Una sola visita para lograr diagnóstico y empezar el tratamiento. Este es el objetivo del servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza: ofrecer a los pacientes el diagnóstico y, si es posible, también el tratamiento, en un “acto único”. Para ello, se ha implantado el programa de Alta Resolución en Consulta de Oftalmología (ARCOFT) en el Centro Médico de Especialidades Ramón y Cajal.

El jefe de servicio de Oftalmología, Luis Pablo Júlvez, explica que “se han reunido todos los medios tecnológicos necesarios en el Centro Médicos de Especialidades para que, en una única visita, se le hagan al paciente todas las pruebas necesarias”. “Lo que queremos es que al paciente podamos resolverle su problema en un día y en el mismo centro, y lo estamos consiguiendo en más del 90% de los casos”, dice.

Al usuario le atiende un equipo combinado de profesionales de Óptica, Enfermería especialmente formada en esta área y Oftalmología. Al paciente se le recibe con una pequeña entrevista clínica y las correspondientes pruebas básicas. Si es necesario realizar alguna prueba más compleja, como un escáner de ojo o un estudio del campo visual, por ejemplo, también se realiza en esa misma visita. Una vez terminadas las exploraciones, el usuario pasa a la consulta médica, donde el oftalmólogo propone la decisión médica correspondiente.

“Intentamos evitar el véngase usted mañana”, explica gráficamente el doctor Pablo Júlvez. En la mayoría de los casos, el usuario se va de alta con el problema ya solucionado. Si a algún paciente se detecta que debe ser operado de cataratas, por ejemplo, ya se le incluye en lista de espera quirúrgica, y si tiene que ir a una consulta de mayor especialización (Glaucoma, Retina, Unidad de segmento anterior…), ya se remite su cita.

ARCOFT comenzó a implantarse en septiembre en el CME Ramón y Cajal, donde ya se desarrolla plenamente desde octubre. En septiembre se atendió en consulta a 975 pacientes, de los cuales 696 debieron ser recitados para otras consultas y 124 dados de alta. Al mes siguiente, con el plan ARCOFT en pleno funcionamiento ya, se atendieron a 1.381 pacientes, de los cuales 1.182 regresó a su casa de alta con el problema solucionado y un grupo de otros 58 usuarios requirió revisión. La diferencia entre ambos meses se debió al modelo de gestión, Mientras en septiembre un 12,7 % de los pacientes fue atendido en lo que denominan “acto único”, al mes siguiente este porcentaje se elevó al 84,7%. Esta dinámica de trabajo ya está totalmente implantada en el CME Ramón y Cajal, con un 92,6% de casos resuelto en acto único. El proceso también se ha implementado para pacientes pediátricos (dos días a la semana en el Ramón y Cajal).

El volumen de trabajo con este sistema ha demostrado una mayor eficacia. De septiembre a enero se han atendido a 5.702 pacientes, de los cuales 3.965 terminaron la consulta con el problema solucionado.