Todavía se escuchan las risas y las exclamaciones de sorpresa de los niños y niñas hospitalizados. Ya que hoy ha sido un día para soñar qué quieren ser de mayores: pilotos de caza, mecánicos de aviones, bomberos, expertos en desactivación de explosivos o incluso futbolistas profesionales.

El Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza celebra desde los años 90 su tradicional fiesta en la que el viernes previo al Pregón invita a diferentes entidades locales con el fin de que los niños ingresados puedan celebrar las Fiestas del Pilar. Es habitual que los cabezudos del Ayuntamiento de Zaragoza saluden y abracen, que no persigan, a los pequeños que no pueden salir a hacerlo en las calles de la ciudad. Al igual que los payasos de hospital, que pasan la mañana haciendo reír y prestando sus narices tanto a los niños como al personal del hospital por sus pasillos decorados por las fiestas.

Los profesionales del cuerpo de bomberos de Zaragoza, de la base aérea, jugadores del Real Zaragoza, cabezudos y Clowntagiosos han sido acompañados por voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer que, junto con nuestros profesionales de enfermería, les han indicado a todos ellos el recorrido a seguir. La directora gerente del Servicio Aragonés de Salud, Ana Castillo Forniés, acompañada de la nueva Gerente del Sector Zaragoza II, Patricia Palazón Saura, se han acercado a agradecer a todos ellos que hagan posible este momento de diversión.

Puertas abiertas de la Sala Familiar Ronald McDonald

Para unirse a la celebración, la Fundación Ronald McDonald, que gestiona la sala familiar del Hospital Infantil, ha decidido realizar una jornada de puertas abiertas, invitando a todos los profesionales y a las entidades que participan de esta celebración a subir y conocer este espacio ubicado en la 8ª planta de la mano de su presidente, José Antonio García. Este espacio, que se inauguró en febrero de 2023, cuenta con zona de descanso, comedor, cocina, zona de aseo (con duchas, lavadora y secadora…), sala de televisión, sala de lactancia y zona de juegos. Los 160 m² de superficie generan un espacio acogedor donde las familias se pueden reunir sin la necesidad de salir del hospital. Un lugar donde es habitual que se celebren cumpleaños de niños ingresados junto a sus abuelos o a sus hermanos.

Un dulce recuerdo

Gracias a Chocolates Lacasa los niños ingresados no solo se llevan un recuerdo del día, sino que podrán disfrutar de un pequeño capricho dulce. Además, gracias a la Fundación Ronald McDonald también se han entregado estuches para pintar y colorear, además de otras sorpresas, haciendo así las estancias en el hospital mucho más cortas.