Sector Zaragoza II

Entendida como un sistema de cuidados médicos con un enfoque multidisciplinar, integral y centrado en el paciente, que busca ofrecer el mejor cuidado médico posible a los pacientes que van a ser sometidos a procedimientos anestésicos, desde el momento en que se indica el procedimiento hasta el momento de su completa recuperación, con el objetivo explícito de mejorar los resultados y disminuir las complicaciones.

El objetivo no es pedir pruebas como analíticas, radiografías o electrocardiogramas, sino realizar una valoración previa, acorde al procedimiento al que va a ser sometido el paciente y teniendo en cuenta su estado de salud, para conseguir que afronte dicho procedimiento en las mejores condiciones, disminuyendo la posibilidad de aparición de complicaciones y facilitando una recuperación precoz.

En este sentido, cobra vital importancia la optimización preoperatoria y prehabilitación, con las que conseguimos corregir los estados anémicos y deficiencias nutricionales y mejorar la condición física y psicológica del paciente antes de una cirugía.

Durante la valoración, también se realiza la información del procedimiento anestésico al paciente, explicándole las diferentes opciones anestésico analgésicas y obteniendo el consentimiento informado para los procedimientos anestésicos, garantizando así los derechos y obligaciones de información y autonomía del paciente.

Engloba los procedimientos anestésicos realizados en quirófano, tanto de pacientes sometidos a procedimientos quirúrgicos con ingreso, como de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA).

Los anestesiólogos somos guardianes de la vida, vigilamos y mantenemos el estado fisiológico del paciente durante y después de la intervención quirúrgica.

Gracias a los avances científicos, los anestesiólogos somos capaces de vigilar la profundidad de la anestesia, la oxigenación, la ventilación, la hemodinámica, el dolor y la temperatura del paciente. Todos estos son parámetros vitales que deben mantenerse dentro de los márgenes fisiológicos. En caso de que surja alguna complicación como arritmias, hipo o hipertensión, anemia por sangrado, problemas respiratorios o aparezca una parada cardiorrespiratoria, somos los responsables de solucionarlo.

Los anestesiólogos somos mucho más que alguien que duerme y despierta a un paciente para que sea intervenido quirúrgicamente.

Una vez finalizada la cirugía, debemos procurar que el paciente retorne a un estado similar al previo a la misma, evitando o tratando el dolor, náuseas y vómitos, confusión, delirio o agitación.

Nuestro objetivo debe ser la confortabilidad y seguridad del paciente. Para ello, el paciente pasará a las Unidades de Recuperación Postanestésica y/o a las salas de adaptación al medio en caso de CMA, para poder asegurar el alta a planta o a domicilio, cumpliendo con estrictos criterios de seguridad.

En algunos casos los pacientes precisan de cuidados críticos postoperatorios. Estos los proporcionamos en la Unidad de Reanimación, conocida en otros hospitales como UCI de anestesia.

Es importante destacar la capacidad de los especialistas en Anestesiología y Reanimación para el tratamiento de pacientes críticos. Parte inherente de nuestra especialidad es mantener las funciones vitales en intervenciones quirúrgicas, exploraciones diagnósticas, partos, evacuaciones y transportes y/u otras situaciones que lo requieran, además de reanimar pacientes en cualquier situación crítica, iniciando y manteniendo terapia intensiva hasta superar el estado crítico.

Gracias a estos conocimientos, no solo somos capaces de atender a los pacientes críticos postquirúrgicos, sino que también somos capaces de dar cobertura a situaciones de catástrofes o epidemias, como ocurrió en la pandemia COVID, en la fuimos capaces de poner en marcha y gestionar una UCI COVID y dar apoyo al resto de las Unidades de Cuidados Intensivos de nuestro Hospital.

Son múltiples los procedimientos a los que presta apoyo el Servicio de Anestesiología y Reanimación, tanto de vigilancia anestésica monitorizada, sedación o anestesia general.

Los más habituales son en procedimientos de:

• Radiología Intervencionista: como vascular, neurorradiología, radiofrecuencia tumoral o para la realización de resonancias o tomografías.
• Digestivo: ecoendoscopia, colangiopancreatografía retrograda.
• Neumología: ecobroncoscopias.
• Cardiología: hemodinámica, electrofisiología, ecocardiografía.

Somos especialistas en tratamiento del dolor, tanto agudo como crónico. Uno de los procedimientos por los que somos más conocidos es por la analgesia obstétrica, pero también nos encargamos de la analgesia multimodal postoperatoria o de la realización de bloqueos nerviosos para el control de otros dolores agudos.
Somos los médicos responsables de la Unidad del Dolor de nuestro Hospital, en la que ofrecemos tratamiento analgésico farmacológico e intervencionista para el dolor crónico oncológico y no oncológico. Manejamos diferentes técnicas analgésicas de cuarto escalón, como la colocación de bombas intratecales, neurolisis, radiofrecuencia nerviosa, entre otras.