El desarrollo de técnicas terapéuticas mínimamente invasivas ha permitido el avance del campo del intervencionismo en muchas especialidades, incluida en el ámbito de la Medicina Física y Rehabilitación (MFR). La Dra. Antonia Soriano, médica rehabilitadora en el Hospital Universitario Miguel Servet y presidenta del Grupo de Rehabilitación Intervencionista de España, explica que “el intervencionismo está teniendo un auge importante en los últimos años porque está permitiendo disminuir la discapacidad y la limitación funcional que tiene algunos pacientes en los que no se lograba una mejoría”. Se está tratando con éxito ya desde hace años a muchos pacientes a los que se aplican técnicas infiltrativas de partes blandas, intraarticulares o la administración de toxina botulínica en el tratamiento de la espasticidad. También se ha extendido el uso de técnicas de bloqueos nerviosos o de radiofrecuencia para “denervar” (insensibilizar el nervio que transmite el dolor) y se investigan otros muchísimos campos más.

“Casi dos tercios de los pacientes que acuden a una consulta normal de un especialista en Medicina Física y Rehabilitación pueden ser tributarios de técnicas intervencionistas”, comenta la doctora, quien matiza que el intervencionismo en esta especialidad es una opción más de tratamiento que se suma a las terapias que aporta la Fisioterapia o al ejercicio físico entre las distintas y variadas estrategias que engloba esta gran disciplina. Antonia Soriano explica que en la rehabilitación de un paciente es preciso el abordaje asistencial por un equipo multidisciplinar que, coordinado por un médico rehabilitador, incluya profesionales de otras ramas sanitarias y no sanitarias como Fisioterapia, Enfermería, Logopedia, Psicología, Terapia Ocupacional, Trabajo social… El objeto de todos ellos es evitar o aliviar el dolor que sufre el paciente y que recupere la funcionalidad o, si no es posible, la mejore lo suficiente para recuperar su vida laboral, mantener su autonomía….

En nuestra Comunidad autónoma el desarrollo de esta subespecialidad es especialmente importante ya que permite que el paciente mayor con dificultad funcional puede acceder a técnicas no invasivas que le ayuden a aliviar el dolor o recuperar funcionalidad. “Muchas de estas personas no pueden pasar por quirófano porque su delicado estado no lo permite y nosotros, con la seguridad que nos aportan medios técnicos como la ecografía, podemos aplicarle en una consulta técnicas muy resolutivas”, cuenta.

El encuentro nacional tiene como objetivo analizar los avances y evidencias en técnicas intervencionistas para el dolor lumbopélvico, en neuromodulación, en paciente amputado, en la cadera espástica infantil y pie espástico, así como tendinopatías de miembro superior e inferior. También se desarrolla una actualización en el abordaje de la espasticidad y la viscosuplementación (aplicación de ácido hialurónico), así como los recursos materiales, técnicos y humanos en una consulta de rehabilitación intervencionista. Las sesiones teóricas se completan con una Feria de Habilidades en la que expertos las últimas técnicas.

La reunión, a la que acuden expertos de toda España, se emitirá por streaming ante el alto número de inscripciones. Las 160 plazas presenciales están completas, otros 50 solicitantes se conectarán online y han quedado aspirantes en lista de espera.

 

50 años en formación MIR

Con motivo de esta reunión científica también se va a celebrar en el Servet el 50 aniversario de la formación MIR en este servicio en el que se han formado 141 profesionales que luego han desarrollado su labor en distintos hospitales de toda España. El sábado por la tarde volvieron al hopital algunos de esos primeros residentes, como Luis Toribio Clemente y Salvador Urbano Duce. En el acto participaron también quienes han sido jefes de servicio o en funciones del mismo: Luis Ledesma, Ernesto García, Pilar Reigada, Carlos Aragüés, María José García Galán y el actual Ricardo Jariod.